Hermosa Reflexión. Yo quiero el último deseo
Querido Santa: Te
escribo esta carta con un lápiz rojo que mi hijo dejó en la camioneta, en el
reverso de un recibo, sentada al volante en la fila del colegio, y quien sabe
cuándo volveré a tener un poco de
tiempo libre en los próximos 10 años. He sido una buena madre durante todo el
año. He alimentado, llevado, traído y cuidado a mis hijos cada vez que lo han
necesitado. He visitado con ellos al ortodontista y la sala de urgencias muchas
más veces de las que he visitado a mi ginecólogo. He forrado libros, vendido
boletos, boteado para las misiones, recabado latas y periódico; he ido de
madrugada a imprimir tareas al ciber porque se descompuso la impresora. Pensaba
que quizás, ya que no te he pedido nada en los últimos años, esta Navidad
podrías traerme algunas cositas. Aquí tienes mis deseos: Me gustarían una nueva
cabeza que no doliera tanto y unos brazos delgados pero que fueran lo
suficientemente fuertes como para apartar a mis hijos de malas compañías
mientras hace una rabieta. También quisiera una linda cabellera, ya que en
algún lado perdí la mitad de la que tenía, por ahí del séptimo mes de embarazo.
También me gustaría tapicería de auto resistente al yogurth, un estéreo que
sólo ponga música para adultos, una televisión que no transmita programas de animales
que hablan, y un rinconcito secreto en mi closet donde poderme esconder para
hablar por teléfono y revisar mis mensajes. En el aspecto práctico, quisiera
una muñeca que hable y diga, "Sí, Mamá" para ayudarme en mi
autoestima como madre, junto con dos niños que no peleen, y tres jeans que se
abrochen sin necesidad de tanta fuerza. También me gustaría una grabación de
monjes tibetanos cantando "Lávateeee los dientes" y
"Levántenseeeee en éste momentoooo" ya que mi voz parece estar fuera
del alcance auditivo de mis hijos y puede ser escuchada sólo por los vecinos.
Sería maravilloso si hicieras que mis hijos hicieran su tarea y recogieran su
cuarto sin necesidad de que mi cara cambie tanto de color. Si fuera tarde para
encontrar todo esto, quisiera al menos el tiempo suficiente para cepillarme los
dientes y peinarme en la misma mañana, o el lujo de sentarme y comer tranquila
la comida caliente. ¿Sería demasiado pedir que pudiéramos llamar
"verdura" a los tacos? Me ayudaría a tener la conciencia en paz con
respecto a la alimentación de las niños. Bueno Santa, el timbre de salida me
indica que terminó mi tiempo y los otros papás quieren avanzar. Mi hijo querrá
que le devuelva su lápiz. Que tengas buen viaje y recuerda limpiar tus botas
antes de entrar; a esta bendita duela tono chocolate se le nota todo. Puedes
comerte las galletas que te dejamos en la mesa, pero cuidado con dejar migas.
Con cariño!!! PD: ¡Ah!... otra cosa, puedes anular todos mis deseos con tal de
que hagas que mis hijos crezcan felices, sanos y se conviertan en personas
exitosas y de bien..
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