viernes, 13 de diciembre de 2013

Semillas

Una vez había ......

Un hombre cogía cada día el autobús para ir al trabajo.

Una parada después, una anciana subía al autobús y se sentaba al lado de la ventana.

La anciana abría una bolsa y durante todo el trayecto,
iba tirando algo por la ventana.

Siempre hacía lo mismo y un día, intrigado, el hombre
le preguntó que era lo que tiraba por la ventana.

- ¡Son semillas! - le dijo la anciana.

- ¿Semillas? ¿Semillas de qué?

- De flores. Es que miro afuera y está todo tan vacío...

Me gustaría poder viajar viendo flores durante todo el camino.
¿Verdad que sería bonito?

Pero las semillas caen encima del asfalto,
las aplastan los coches, se las comen los pájaros...
¿Cree que sus semillas germinarán al lado del camino?

- Seguro que sí. Aunque algunas se pierdan,
alguna acabará en la cuneta
y, con el tiempo, brotará.

- Pero...Tardarán en crecer, necesitan agua ...

- Yo hago lo que puedo hacer. ¡Ya vendrán los días de lluvia!

La anciana siguió con su trabajo ...
Y el hombre bajó del autobús para ir a trabajar,
pensando que la anciana había perdido un poco la cabeza

Unos meses después...

Yendo al trabajo, el hombre, al mirar por la ventana,
vió todo el camino lleno de flores...

¡Todo lo que veía era un colorido y florido paisaje!

Se acordó de la anciana, pero hacía días que no la había visto.
Preguntó al conductor:

¿La anciana de las semillas?
Pues, ya hace un mes que murió.

El hombre volvió a su asiento y siguió mirando el paisaje.

«Las flores han brotado, se dijo,
pero ¿de que le ha servido su trabajo?
No ha podido ver su obra».

De repente, oyó la risa de una niña pequeña.
La niña señalaba entusiasmada las flores...

- ¡Mira, padre! ¡Mira cuantas flores!

¿Verdad que no hace falta explicar mucho
el sentido de esta histora?

La anciana de nuestra historia había hecho su trabajo,
y dejo su herencia a todos los que la pudieran recibir,
a todos los que pudieran contemplarla y ser más felices.

Dicen que aquel hombre, desde aquel día,
hace el viaje de casa al trabajo
con una bolsa de semillas que ...

Esta presentación, está dedicada a todos aquellos maestros, educadores, profesionales de la enseñanza, que, hoy, más que nunca, no pueden ver como crecen las semillas plantadas,
las esperanzas sembradas en el corazón, sobretodo, de los adolescentes que llenan sus clases.

Y como los padres son, o deberían ser, los grandes educadores,
también está dedicada a ellos.

Porque... Educar es enseñar caminos.

lunes, 9 de diciembre de 2013

SI MUERO ANTES QUE TÚ


Si muero antes que tú, hazme un favor, llora cuanto quieras,
pero no te enojes con la vida por haberme llevado.

Si no quieres llorar, no llores. Si no logras llorar,
no te preocupes.
Si quieres reír, ríe.
Si algunos amigos te cuentan algo de mí, óyelos y cree lo que digan.
Si me elogian demasiado, corrige la exageración.
Si me critican demasiado, defiéndeme.

Si quieren hacerme una santa, sólo porque he muerto,
di que yo tenía algo de buena, pero estaba lejos de ser
la santa que pintan.
Si quieren hacerme un demonio, muestra que yo tal vez tuve algo de demonio, pero toda la vida procuré ser buena.

Si intentan canonizarme di que yo nunca quise ser incensado en vida.
Si hablan más de mí que de Cristo, llámales la atención.
Si sientes tristeza y deseas rezar por mí, puedes hacerlo,
pues quizás necesite de tu oración.

Si quieres hablar conmigo habla con Jesús y yo lo escucharé.
Espero estar con él lo suficiente para continuar siendo útil para ti,
donde esté.

Y si quieres escribir algo sobre mí, di solo una frase:
"Fue madre, esposa, hermana, amiga, creyó en mí y me quiso para Dios!
Era una flecha que vivía apuntando en dirección a Dios!."
Ahí, entonces, derrama una lágrima. Yo no estaré presente para enjuagarla,
Pero no hacer falta, pues otros lo harán en mi lugar.
Y viéndome bien sustituida ira a atender a mi nueva tarea en el cielo.
Pero de vez en cuando, da una escapadita hacia Dios;
no me versa, pero yo estaré muy feliz viéndote a ti mirar hacia EL.
Y cuando llegue para ti la hora de ir a ver al Padre,
ahí donde nadie pueda separarnos, viviremos lo que El nos preparo.
¿Crees en estas cosas?.
Entonces, reza para que vivamos como quien sabe que va a morir un día
y que muramos como quien supo vivir bien.
Pero, si yo muero antes que tú, creo que no voy a extrañar el cielo…

Que seas parte de mi vida, YA ERA
UN PEDAZO DE CIELO…

sábado, 7 de diciembre de 2013

Tristeza de Navidad

Tristeza de Navidad... ¿Qué contradictorio, no?, si la navidad es época de felicidad, de encuentro, de gozo, de paz, de solidaridad, de amor......
Pero lamentablemente para mucha gente es así, es tristeza de navidad.
Porque tal vez están solos en sus casas, en una cama de hospital, en un asilo de ancianos, de guardia en un puesto de trabajo lejos de su familia, o simplemente solos sin familia......
Tal vez para ellos el 24 sea una noche más... noche de acostarse temprano... mirando por la ventana la felicidad de los demás, noche de más bullicio, noche de bocinas de autos que ríen sin cesar... noches que además tienen ese vacío en algún lugar del alma.
A todos ellos les digo rotundamente que NOOOOOO!!!... que NO es así. Que no debemos permitirnos que sea una noche más.
Debemos atrevernos a encontrar la navidad dentro de nosotros, sí.. Dentro nuestro, porque es allí donde esta!!
Muchos podrán decir ¿Cómo?, ¿De qué manera?, es imposible!...
Entonces le propongo lo siguiente:
Pongámonos nuestra mejor ropa, mirémonos al espejo porque allí esta uno los invitados de esta noche...
Invitemos ahora al recuerdo más lindo de la infancia, busquemos en ese cajón olvidado la carpetita que nos tejió la abuela, aquellas figuritas del álbum con brillantina, la revista de historietas que quedó por ahí...
Luego invitemos al recuerdo de ese amigo imborrable, la foto que nos sacamos juntos, la carta que alguna vez nos escribió, ese regalo que nos hizo, las salidas a los bailes del 24 después de saludar a la familia...
Invitemos también al recuerdo de los familiares que ya no están, aquellos con los cuales compartíamos esas largas mesas navideñas, que a la hora de descorchar las botellas nos tapamos para que nos caiga encima el corcho y escuchar el grito de todos “¡será el próximo en casarse!!”...
Y por último invitemos al “espíritu de la navidad”, ese deseo de paz y amor que todos llevamos dentro, para que cuando lleguen las 12 abracemos fuerte esos recuerdos, demos un beso a la ausencia y digan“ realmente no estoy tan solo, quien te dijo que te fuiste?,
si cargaste con el cuerpo , pero no con el recuerdo”.

Por ello a quienes esta navidad sienten la soledad, le propongo cargarnos de recuerdos, y tal vez si se animan... solo tal vez... escribir sobre ellos...
Y desde hoy no se olviden que yo también esteré en su recuerdo con este mensaje y Uds. En el mío... ya somos dos... entonces ya no estamos solos.

¡Feliz navidad!  :* 

Reflexión

Un hombre y una mujer, amigos desde el colegio, tenían mucho tiempo de no verse... Al encontrarse se saludaron con mucho cariño y comenzaron una amena conversación. En algun punto de la charla, el le pregunta:

-¿Qué tipo de hombre es el que tu estás buscando?
Ella voltea a verlo a los ojos y dándole una sonrisa le preguntó:
-¿En verdad quieres saber?
El respondió:
- Por supuesto!
Ella le explica:
-Estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo no podrí­a hacer sola. Tengo un trabajo y yo pago todas mis facturas. Yo me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre, porque soy económicamente independiente y responsable. Mi rol ya no es el de ser ama de casa dependiente de un hombre en ese sentido. Yo estoy en la posición de preguntar a cualquier hombre: ¿que es lo que tú puedes aportar en mi vida?
El hombre se le quedó mirando. Claramente pensó que ella se estaba refiriendo al dinero.
Ella sabiendo lo que él estaba pensando, dijo:
-No, no, no… yono estoy refiriendome al dinero. Yo necesito algo más. Yo necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida. Que yo sea importante para el como el lo será para mi, que me de tiempo de calidad porque yo estoy dispuesta a dárselo… alguien que me deje “ser” en todos los sentidos, porque yo también le daré las libertades que el me otorgue.
El cruzó los brazos, se recargó sobre la silla y mirándola le pidió que le explicara un poco mas…
Ella dijo:
-Yo busco a alguien que luche por la perfección mental, porque necesito con quién conversar, no necesito a alguien mentalmente simple. Yo estoy buscando a alguien que luche por la perfección espiritual, porque necesito con quien compartir mi fe en Dios. Yo necesito un hombre que luche por la perfección financiera porque, aunque no necesito ayuda financiera, necesito a alguien con quien coordinar el dinero que entre en nuestras vidas. Yo necesito un hombre que luche por su individualidad, que tenga la libertad para salir a volar y regresar responsablemente a su nido, porque enriqueciéndose a sí­ mismo, tendrá algo maravilloso que regalarme cada dí­a. Yo necesito un hombre lo suficientemente sensible para que comprenda por lo que yo paso en la vida como mujer, pero suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme caer. Yo estoy buscando a alguien que yo pueda respetar. Partiendo del respeto que él mismo se gane con el trato, el amor y la admiración que me dé. Dios hizo a la mujer para ser la compañera del hombre. No para ser menos o más, si no para que juntos forjen una vida en donde la convivencia los lleve a la felicidad. Si existe un hombre así­ pues eso es lo que yo busco. Por supuesto vuelvo a insistir que yo estaré con el en reciprocidad. Cuando ella terminó de hablar lo miró a los ojos. El se veía muy confundido y con interrogantes (que raro ella ya había explicado minuciosamente todo).
El le dijo:
-Estás pidiendo mucho.
Ella le contestó:
-Yo valgo mucho!!

P.D. Tu hombre que lees esta reflexión quizá digas que no entiendes a las mujeres, pero sabes, las mujeres no se hicieron para ser comprendidas, sino para ser queridas, porque ellas te saben dar tu lugar, claro que de todo hay como en la viña del Señor, pero en esta vida venimos a ser felices y en el camino vamos conociendo y madurando. Tu mujer que me lees quizá digas que esta chica pide mucho o es una engreída o una pedante… pero recuerda que en la medida que te des valor a ti misma, te darán valor los demás.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Hermosa Reflexión. Yo quiero el último deseo

Querido Santa: Te escribo esta carta con un lápiz rojo que mi hijo dejó en la camioneta, en el reverso de un recibo, sentada al volante en la fila del colegio, y quien sabe cuándo volveré a tener un poco de tiempo libre en los próximos 10 años. He sido una buena madre durante todo el año. He alimentado, llevado, traído y cuidado a mis hijos cada vez que lo han necesitado. He visitado con ellos al ortodontista y la sala de urgencias muchas más veces de las que he visitado a mi ginecólogo. He forrado libros, vendido boletos, boteado para las misiones, recabado latas y periódico; he ido de madrugada a imprimir tareas al ciber porque se descompuso la impresora. Pensaba que quizás, ya que no te he pedido nada en los últimos años, esta Navidad podrías traerme algunas cositas. Aquí tienes mis deseos: Me gustarían una nueva cabeza que no doliera tanto y unos brazos delgados pero que fueran lo suficientemente fuertes como para apartar a mis hijos de malas compañías mientras hace una rabieta. También quisiera una linda cabellera, ya que en algún lado perdí la mitad de la que tenía, por ahí del séptimo mes de embarazo. También me gustaría tapicería de auto resistente al yogurth, un estéreo que sólo ponga música para adultos, una televisión que no transmita programas de animales que hablan, y un rinconcito secreto en mi closet donde poderme esconder para hablar por teléfono y revisar mis mensajes. En el aspecto práctico, quisiera una muñeca que hable y diga, "Sí, Mamá" para ayudarme en mi autoestima como madre, junto con dos niños que no peleen, y tres jeans que se abrochen sin necesidad de tanta fuerza. También me gustaría una grabación de monjes tibetanos cantando "Lávateeee los dientes" y "Levántenseeeee en éste momentoooo" ya que mi voz parece estar fuera del alcance auditivo de mis hijos y puede ser escuchada sólo por los vecinos. Sería maravilloso si hicieras que mis hijos hicieran su tarea y recogieran su cuarto sin necesidad de que mi cara cambie tanto de color. Si fuera tarde para encontrar todo esto, quisiera al menos el tiempo suficiente para cepillarme los dientes y peinarme en la misma mañana, o el lujo de sentarme y comer tranquila la comida caliente. ¿Sería demasiado pedir que pudiéramos llamar "verdura" a los tacos? Me ayudaría a tener la conciencia en paz con respecto a la alimentación de las niños. Bueno Santa, el timbre de salida me indica que terminó mi tiempo y los otros papás quieren avanzar. Mi hijo querrá que le devuelva su lápiz. Que tengas buen viaje y recuerda limpiar tus botas antes de entrar; a esta bendita duela tono chocolate se le nota todo. Puedes comerte las galletas que te dejamos en la mesa, pero cuidado con dejar migas. Con cariño!!! PD: ¡Ah!... otra cosa, puedes anular todos mis deseos con tal de que hagas que mis hijos crezcan felices, sanos y se conviertan en personas exitosas y de bien..